Nieves Torres Serrano (1918-2013)
Nació en 1918 en Venturada, pueblo de la sierra de Madrid. Su padre, Celestino, cultivaba la tierra, sabía de albañilería y fintanería y trabajaba también como dependiente en un comercio que tenía un familiar en Miraflores de la Sierra. A los doce años, Nieves bajó a la capital para trabajar en el servicio doméstico. Al estallar la guerra, entró a coser como voluntaria en un taller de ropa para milicianos, en el pueblo de Fuencarral.
De vuelta en Venturada, se afilió a la Juventud Socialista Unificada (JSU), persuadida por dos jóvenes que se hallaban de gira de propaganda por la sierra, y bajó de nuevo a Madrid para formarse en la Escuela de Cuadros, ya que su madre la prohibió desplazarse a Valencia para ingresar en la escuela de cuadros de allí. Durante la guerra, como Secretaria de Organización de la Comisión Provincial de la JSU, fue encargada de la formación de Casas de la Juventud en la provincia, organizando y capacitando cultural y políticamente a los jóvenes de los pueblos.
El golpe de la Junta de Casado la sorprendió en Rascafría, de donde se dirigió a Guadarrama. De allí fue a Madrid, donde entró a servir en una casa mientras colaboraba en las tareas clandestinas de reconstrucción de la JSU. El 15 de mayo de 1939 fue detenida en la calle, cuando salía a echar una carta, y pasó un mes en la comisaría de la calle Almagro 36. En junio ingresó en la cárcel de Ventas, en el patio primero izquierda.
Recordaba Nieves de aquella etapa el hacinamiento en la prisión y el rancho infecto: lentejas llenas de tierra.
Pero lo que más la impresionó fue la galería de madres, por el estado en que se encontraban los niños.
A la sala de Menores fueron enviadas Nieves y sus dos compañeras Toñi (Antonia García Alonso, 18 años) y Antoñita (Antonia Hernández Barrilero, 17) solamente después de la celebración de su consejo de guerra, el 12 de agosto. La sentencia fue también a muerte, pena que les sería formalmente conmutada en noviembre.
En mayo de 1940 Nieves fue trasladada a la prisión de Durango, y posteriormente a la del Chalet Orúe (Bilbao) y Saturrarán (Guipúzcoa).
Tras un breve paso de nuevo por Ventas como bordadora en el taller, a finales de 1943 fue destinada al sanatorio antituberculoso de Segovia, que se hallaba en proceso de convertirse en prisión central de mujeres.
Siguieron más cárceles: en Amorebieta enfermó gravemente, de una infección en la sangre. Volvió luego a Segovia, ya convertida en prisión central, donde intervino en la huelga de hambre de 1949. Pasó después al hospital penitenciario de Ventas y, finalmente, fue trasladada a la prisión central de Alcalá de Henares.
Fueron en total más de dieciséis años de prisión, hasta su salida en libertad en diciembre de 1954. Nieves Torres Serrano falleció en 2013 a los 95 años de edad. Durante sus últimos años, no dejó de acudir al cementerio del Este cada 5 de agosto para depositar flores y homenajear a las Trece Rosas y al resto de los ejecutados de Madrid capital.
Su hija, la compositora Marisa Manchado, creó en su recuerdo la pieza Ma Mère Nieves, interpretada por el dúo de piano Iberian&Claver -Laura Sierra y Manuel Tévar- en junio de 2015, en el Carnegie Hall de Nueva York:
Documental «Del olvido a la memoria. Presas de Franco», de Lua Multimedia (2006). Guión y documentación: Jorge Montes Salguero.
Nieves Torres Serrano (1918-2013)