Justa Freire (1896-1965)

Justa Freire nació en Moraleja del Vino (Zamora), el 4 de agosto de 1896, en el seno de una familia trabajadora y campesina. Con catorce años recién cumplidos comenzó sus estudios de maestra en la Escuela Normal de Zamora, tras pasar el examen de ingreso en 1910.

Alumnas de la Escuela Normal de Zamora, 1914. Justa Freire, arrodillada, es la tercera por la izquierda. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca.

 Ya en Madrid, pocos años después aprobó las oposiciones de ingreso al magisterio público y asistió a la Cátedra de Pedagogía Superior del institucionista Manuel Bartolomé Cossío en la Universidad Central. En 1919 tomó posesión de su primera escuela como maestra propietaria en el pueblo de Casillas (Ávila), hasta que, a principios de 1921, fue nombrada maestra titular del modélico Grupo Escolar Cervantes de la barriada madrileña de Cuatro Caminos, dirigido por el también pedagogo institucionista Ángel Llorca.

 

Justa Freire en el comedor del Grupo Escolar Cervantes, 1928. Archivo del Grupo Escolar Cervantes
Justa Freire en el Grupo Escolar Cervantes, 1929. Legado Justa Freire. Fundación Angel Llorca

 

 

 

 

 

 

El documental ¿Qué es España?, de Araquistáin y Coll (1926) incluyó en 1929 un metraje de unos 15 minutos dedicado a la labor pedagógica del «Cervantes». A partir del minuto 13 podemos ver a Justa desempeñando diversas actividades en el colegio.

 

Los viajes de formación constituían la base del proyecto formativo de la Junta de Ampliación de Estudios, siempre atenta a las nuevas corrientes pedagógicas europeas. Justa fue una de las primeras maestras que resultaron becadas para estudiar diversas escuelas de Francia, Bélgica y Suiza.

Justa Freire y Ángel Llorca en Berlín, 1929. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca.

 

Ya en periodo republicano, a fiinales de 1932 colaboró con las Misiones Pedagógicas en San Martín de Valdeiglesias. Al año siguiente, ganó las oposiciones a directora de escuelas graduadas con el número 2 -por detrás de María Sánchez Arbós– y pasó a dirigir el Grupo escolar «Alfredo Calderón» de la Ciudad Jardín.

La guerra lo alteró todo. El «Alfredo Calderón» quedó convertido en residencia infantil y más tarde en cuartel, hasta su reapertura en octubre de 1937, mientras que Justa fue evacuada a Valencia y trabajó en la organización de colonias escolares para niños y niñas refugiadas en Levante hasta finales de 1938.

Justa Freire con maestras y niños en las colonias escolares de Valencia (1937-1938). Foto Vidal Corella. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca

 

Recién terminada la guerra, fue detenida en mayo de 1939 e ingresada en Ventas. Ante la gran cantidad de avales recibidos, fue liberada una semana después y puesta en prisión atenuada. El consejo de guerra celebrado el 2 de agosto, sin embargo, la devolvió nuevamente a Ventas para cumplir una sentencia de 6 años y un día por «auxilio a la rebelión». Su carácter de «institucionista» de confianza, además de su amistad con Ángel Llorca, pesó de manera especial en la sentencia.

En Ventas, donde permaneció hasta mayo de 1941, se las arregló para proseguir su labor educadora con la gran cantidad de jóvenes allí encerradas. Lo hizo tanto en la llamada «escuela de Santa María» reservada en principio para menores -donde coincidió brevemente con María Sánchez Arbós– como en la de «Santa Teresa»,  situada en el sótano 2º izda.

 

Regalo de las alumnas de la Escuela de menores "Santa María" a Justa. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca.
Cuaderno de poemas regalo a Justa por su cumpleaños. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca.

Justa se integró en la red de maestras encarceladas que se entregaron a la tarea de educar y mejorar en lo posible la vida de sus compañeras más jóvenes. Una de las más destacadas fue Rafaela González Quesada, Rafita, hermana del escultor Juan Cristóbal.  Mercedes Núñez Targa, también allí encerrada, que años después se referiría a la labor de Justa en su libro Cárcel de Ventas (1967), las retrató a ambas en el siguiente dibujo de 1940:

 

Retrato de Justa Freire y de Rafaela González Quesada (Rafita) realizado en la cárcel de Ventas, 1940. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca.

 

Justa conservó siempre con el mayor cariño los recuerdos y regalos de sus compañeras y alumnas de Ventas, como se puede observar en el video elaborado por la Fundación Ángel Llorca.  Cuadernos de poemas, diminutas obras de costura y libritos de tapas bordadas constituyeron quizá lo más valioso de su legado.

 

"La Escuela y su coro a Dña. Justa". Cuaderno de despedida del coro de la cárcel", mayo de 1941. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca

 

Compañeras como Mercedes Núñez, Juana Doña, Julia Vigre, Nieves Torres o Dolores Botey recordaron siempre la gran labor de «Doña Justa» en el coro y la escuela, así como las canciones populares que aprendieron con ella. Sirvan de muestra estos dos romances, «Arroyo claro» y «En el campo entre las flores», procedentes de grabaciones originales.

 

Justa fue finalmente excarcelada en junio de 1941. Depurada y separada de su profesión, sobrevivivó impartiendo clases particulares hasta que fue contratada por el Colegio Británico gracias a la intervención de su impulsor, el hispanista Walter Starkie.

Tras solicitar la revisión de su expediente de depuración, solo en 1953, diecisiete años después de su separación, le fue permitido el reingreso, privada de todo derecho de antigüedad. Sancionada con la prohibición  de ejercer la docencia en Madrid, se incorporó como maestra en el Grupo escolar «Padre Algué» de Manresa, hasta que  en 1958 regresó a Madrid para retomar sus clases en el Colegio Británico.

Justa Freire falleció el 15 de julio de 1965 a los 68 años. En 2018 una calle del distrito madrileño de Latina fue rebautizada con su nombre, hasta que en 2021 el Tribunal Superior de Justicia repuso el anterior, el que había venido ostentando desde 1969:  el del general golpista y fundador de la Legión española José Millán-Astray.

 

Fundación Ángel Llorca

 

Historias de vida de maestras: Justa Freire. Fundación Ángel Llorca  (2020)

Justa Freire (1896-1965)