Julia Vigre García (1916-2008)

Nació en Madrid el 27 de febrero de 1916, en el seno de una familia de izquierdas siendo la mayor de siete hermanos. Con 14 años comenzó a estudiar en la Escuela Normal de Maestras a través del Plan de Estudios de 1914. La llegada de la Segunda República en 1931 trajo consigo cambios que afectaron a su formación de magisterio primario con la aprobación del Plan Profesional de ese mismo año. Julia continuó estudiando siguiendo el plan de estudios con el que comenzó para después presentarse a la prueba de admisión del nuevo Plan de 1931 hasta conseguir graduarse en la Escuela Normal de Magisterio Primario de Madrid a finales de 1934. Un año después comenzó a ejercer como maestra en la localidad de Valdilecha (Madrid) y más tarde en el Grupo Escolar Ramón de la Cruz hasta 1939.

                   

Desde muy joven se implicó social y políticamente afiliándose a la Federación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza (FETE), y a las Juventudes Socialistas. Desempeñó el cargo de secretaria del Círculo Socialista de La Latina, donde residía. Además, perteneció a la Agrupación de Mujeres Antifascistas (AMA) como representante del PSOE. También participó en el Comité Nacional de la Unión de Muchachas, llegando a ser la directora de su revista Muchachas.

Durante la guerra civil desarrolló una extensa actividad social y política participando en mítines, trabajando en el Comité Provincial de Abastos y organizando junto a otras maestras y maestros una colonia escolar en un preventorio de Tarragona para evacuar a los niños a zonas más seguras. 

En 1938 regresó a Madrid ante el avance del frente, donde permaneció junto a su familia hasta finales de marzo de 1939, a escasos días de la finalización del conflicto, momento en el que decidió viajar a Alicante para intentar huir en barco sin éxito. Allí fue detenida junto a otras 15.000 personas y recluida en el Campo de Concentración de los Almendros. Consiguió regresar a Madrid en trenes de mercancía de ganado y una vez en la capital, la condujeron a una comisaría donde le tomaron declaración unos falangistas. Se enfrentó a las acusaciones de dos sumarísimos de urgencia: uno en el Juzgado Militar de Funcionarios (1939) por su profesión de maestra y el otro ante el Consejo de Guerra (1940) por su ideología de izquierdas y sus actividades políticas antes y durante la guerra. Como consecuencia, fue depurada e inhabilitada para el ejercicio de la enseñanza pública y más tarde condenada por un delito del Código Militar. 

Alumnas de la Escuela Normal de Zamora, 1914. Justa Freire, arrodillada, es la tercera por la izquierda. Legado Justa Freire. Fundación Ángel Llorca.

El 9 de junio de 1939 ingresó como procesada en la cárcel de mujeres de Ventas donde formó un comité con las delegadas de las distintas galerías y llevó a cabo una intensa labor de alfabetización con las presas y sus hijos. En Ventas coincidió con otras maestras republicanas represaliadas como Justa Freire. También ayudó en la tramitación de varias conmutaciones de pena de muerte. Así describió Julia en una entrevista cómo eran las condiciones de Ventas en los primeros años tras la guerra civil:

“Yo, durante los tiempos que he estado en la prisión, pues no te puedes imaginar sobre todo los 3 ó 4 primeros años ha sido terrible, galerías llenas, patios llenos. Allí nos daban un rancho malísimo a las 8 de la mañana y, luego ya, hasta las 9 de la noche no te daban otro. No tenían sitio para atender a tantas personas, ya te digo, en una celda que era todo lo más para dos personas, estábamos 15. ¡Imagínate! Galerías llenas, patios llenos”.

(Entrevista a Julia Vigre realizada por Sonsoles San Román, primavera de 2000, citada en SAN ROMÁN, Sonsoles (2015): Una maestra republicana: el viejo futuro de Julia Vigre)

“En la cárcel daba clase a los niños de las presas. Luego, los que habían nacido más tarde, formaron una guardería. Cuenta el hambre que pasaba, que estaban apelotonadas y que cuando se iban las funcionarias ellas se disfrazaban con trapos y con papeles y hacían obras de teatro. Algunas se llevaban su propia banquetita para sentarse. Julia ha participado casi siempre en estas actividades. Cuando venía la funcionaria a hacer la ronda salían corriendo todas para adentro”.

(Testimonio de Alfonso Vigre, hermano de Julia, citado en SAN ROMÁN, Sonsoles (2015): Una maestra republicana: el viejo futuro de Julia Vigre)

Fundación Ángel Llorca

En mayo de 1940, cuando ya llevaba más de un año encarcelada, fue condenada por un Consejo de Guerra a  la pena de 12 años y un día de reclusión menor por auxilio a la rebelión. Unos meses más tarde, en noviembre de 1940 la trasladaron al penal de Ávila donde continuó dando clases a las presas y se la nombró maestra auxiliar de la escuela de la prisión habilitada de mujeres de Ávila. De su experiencia en dicha prisión dejó varios poemas y dibujos.

Entrevista Madrid, 18 de abril de 1982.

A comienzos de 1943 le concedieron la libertad condicional regresando a Madrid donde trabajó en la clandestinidad, hasta que volvió a ser detenida en 1945. 

“Salí en libertad en 1943 y empecé inmediatamente a hacer el trabajo clandestino de la organización. Escribía panfletos animando a la gente; organizábamos grupos de ayuda a las cárceles; gestionábamos expedientes, y hacíamos propaganda en general colaborando en Tribuna Socialista. Estando aún en la calle, seguí pasando información a las prisiones, tanto de hombres como de mujeres, sobre los acontecimientos internacionales, políticos y sociales de nuestro país; para entonces ya había contacto con el exterior”

(VIGRE, Julia (2001) : “Una lucha muy dura y muy fuerte” en BLANCO, Carlos; BALLESTEROS, Manuel; VIGRE, Julia: Memoria viva de los exilios)

En esta ocasión, el Juzgado Militar Especial de Comunismo la acusó de ser una de las dirigentes de la primera clandestinidad del PSOE. Como consecuencia volvió a ser encarcelada en Ventas el 10 de mayo de 1945, pasando antes por la Dirección General de Seguridad. En Ventas participó en una huelga de hambre junto a otras compañeras y como represalia trasladaron a varias presas, Julia incluida, a la prisión vasca de Amorebieta. De ahí pasó a la Prisión Central de Mujeres de Segovia donde finalmente fue puesta en libertad en 1947.

Al salir de prisión, como maestra depurada se vió obligada a trabajar como mecanógrafa y profesora en la educación privada, además de continuar su colaboración con el PSOE en la clandestinidad. En 1962 consiguió por fin ser readmitida como maestra, volviendo a ejercer en una escuela pública en el pueblo de Duratón, en Segovia, donde permaneció hasta agosto de 1964. Tras ello estuvo durante más de una década, hasta 1975, en un colegio de la localidad de Cifuentes (Guadalajara). Su último destino fue el colegio “1 de abril” en Alcorcón (Madrid) donde llegó a ser directora, ejerciendo dicho cargo hasta su jubilación en 1983. Su trayectoria e influencia como maestra fue reconocida con varios galardones como la Gran Cruz Alfonso X El Sabio (1988) o el II Premio José Prats de la UGT (2000). Además fue elegida Presidenta de Honor de FETE-UGT y desde 2011 la agrupación socialista de La Latina otorga el Premio Julia Vigre en su honor. Falleció en Madrid el 27 de junio de 2008.

Julia Vigre (1916-2008)

Documentación

Julia Vigre García. Estudios y entrevistas.